Los
cuadros tienen un papel muy importante en la decoración, visten
las paredes, dan un sello personal reforzando así el estilo decorativo y ayudan
a crear efectos visuales.
Individualmente o en grupos
los cuadros mejoran el concepto de la decoración, bien utilizados aportan
valor, pero una equivocada distribución en las paredes provoca un molesto
impacto visual alterando el conjunto de los elementos decorativos.
¿Cómo
colgar y distribuir los cuadros?
Una pared desnuda suele dar
una sensación de frialdad y colocar cuadros es una buena manera de vestirla.
Para evitar el desorden y
saber cómo colgar los cuadros, es importante conocer algunas reglas básicas
sobre distribución de cuadros.
La primera clave para la elección de los cuadros es buscar la relación
entre estos y toda la decoración. El motivo, color o marco deben estar
relacionados y armónicos con el resto de la decoración. Ya sean obras de arte,
pinturas más modestas o fotografías familiares. Todos ellos forman parte de tu
vida y tiene un significado muy especial, así que hay que buscarles la
ubicación perfecta para sacarles el máximo partido.
Tipos de agrupaciones:
Agrupar cuadros en línea.
Los cuadros en línea son
útiles para rectificar visualmente las proporciones de un espacio. Una línea
vertical de cuadros crea una ilusión óptica de un techo más alto, aumentando
así la sensación de altura.
(Una amplia pared que por su
orientación no permite la colocación de muebles, puede mejorar su diseño con
una línea de cuadros)
(En
esta habitación se ha utilizado una distribución lineal y equilibrada, es una
distribución de cuadros poco común pero que capta nuestra atención y sirve como
diseño)
(Las líneas horizontales son adecuadas para
pasillos y áreas largas como este)
(Una línea vertical de
cuadros para aligerar visualmente un área de paso)
(Esta
pared mejora su diseño con dos líneas de cuadros pequeños)
Una
regla básica en distribución de cuadros es mantenerlos a la altura del
observador, al nivel de los ojos. Colgar los cuadros demasiado altos forzando
el punto de vista no es una buena opción. Si se coloca muy alto puede parecer
que están flotando.
Toma
nota de una regla de oro que te será de gran utilidad.
-
Cuadros de menos de
-
Cuadros de más de 75 cm .
de alto: colgar el cuadro de manera que el centro de éste quede ligeramente por
debajo del nivel de los ojos.
Agrupar cuadros por
radiación.
Los cuadros de distintos
tamaños, motivos y desordenados. Se agrupan generalmente
colgando un primero
central y los demás a partir de este.
Este tipo de agrupación
resulta muy creativa y tiene un alto impacto decorativo.
Al agrupar los cuadros se
debe dejar siempre un espacio razonable entre sí. Cuanto más pequeños sean los
cuadros menor la distancia entre ellos y cuanto más grandes sean mayor la
distancia.
Si no tienes muy claro el
espacio que debes dejar entre cuadro y cuadro, dobla el tamaño del ancho
del marco.
(En este caso se opta por
abarcar todo el frontal de forma que los cuadros no compiten con ningún tipo de
mobiliario)
(Esta distribución parte de
un cuadro central bien definido desde el cual se organizan el resto de cuadros
más pequeños y de distintos tamaños)
(En
este caso se ha utilizado la escalera como guía para colocar los cuadros)
No existe una teoría acerca de cómo elegir los cuadros. De todas maneras,
a nuestro entender, la experiencia nos permite trazar las claves para una buena
elección.
Como norma general el tamaño del cuadro debe ser proporcional al tamaño
de la pared donde se vaya a colocar.
En paredes pequeñas se deben colocar cuadros pequeños, sin que su tamaño
resulte ridículo.
Las paredes grandes son perfectas para cuadros de gran tamaño o para
conjunto de cuadros.
Cuando se coloque un cuadro encima de un mueble (cómoda, sillón, mesa,
sofá…..) nunca debe ser más ancho que éste. La distancia al mueble debe estar
comprendida entre los 15cm. y los 25
cm .
Agrupar cuadros de forma simétrica.
Esta
distribución sugiere orden y es fácil de llevar a cabo. La distribución de
cuadros en forma simétrica permite diferentes alternativas: en línea horizontal
o vertical, en doble o triple línea horizontal o vertical, formando figuras
geométricas, en cruz, etc.
(Cuadros del mismo tamaño agrupados de manera
simétrica)
(Cuadros de distinto tamaño agrupados de manera
simétrica)
(Cuadros de
distintas dimensiones crean un gran mural de manera simétrica)
(Diferentes
agrupaciones simétricas)
(Diferentes
agrupaciones simétricas)
No debe olvidarse nunca que la
exposición directa de los cuadros a la luz del sol durante un largo periodo, sea
un óleo, una acuarela, litografía o póster impreso, por muy buenos que sean los
materiales con los que está hecho, ocasiona una degradación de los colores, por
lo que es muy importante escoger bien el
lugar donde se van a colocar. Las
habitaciones luminosas son una opción perfecta, siempre que se evite la
exposición directa a la luz.
Un solo cuadro
En
este caso, simplemente dejamos un cuadro como protagonista de la pared.
(Un
gran cuadro encima del sillón sin ninguna otra competencia)
El cuadro no es un objeto casual, ni debe ser considerado como un detalle adicional de la decoración. Evalúe todas las posibilidades: con o sin marco, con marco ornamental o simple, una pintura de autor, una fotografía enmarcada, un retrato familiar, unos dibujos infantiles, un mapa antiguo, etc.
Podemos preguntarnos: ¿qué pared necesita un cuadro y porqué?, ¿dónde está el centro de atención de una habitación?, ¿qué área se necesita destacar?, ¿Qué efecto necesito lograr?
Una curiosidad
Es
una propuesta interesante si se quiere disfrutar del arte. Llamada “Picture
table”, se trata de una mesa que va adosada a la pared y que se convierte en cuadro sólo con plegarla.
Es una opción para a quien le falte espacio.
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