Decoración clásica: elegancia y buen gusto

Una decoración clásica es un ejemplo de sofisticación y refinamiento. Nos lleva a escenarios vestidos con buen gusto, siempre eligiendo los mejores materiales, tanto en madera, como textiles, metales, etc. Estos ambientes están cargados de elementos decorativos llamativos convirtiéndose en obras de arte, y sus piezas principales son grandes y voluminosas, llamando la atención al entrar a una estancia con este estilo.

Los materiales nobles que podemos utilizar son madera de roble, caoba, haya, etc. También porcelanas, cristales, bronces, y telas ricamente trabajadas como brocados, sedas, terciopelos o jaquac.

Como hemos comentado, una de las principales características de este estilo es la abundancia de elementos que cargan el ambiente, casi siempre encontraremos una decoración simétrica a un punto o zona principal, como por ejemplo una chimenea en un salón.

 

Salón estilo clásico con chimenea en el eje de la simetría

 

Los muebles más utilizados son los antiguos, aunque también podemos utilizar muebles de fabricación actual en maderas nobles, que evoquen los siglos XVIII-XIX. Una característica de los muebles es que las patas están talladas y torneadas, y su decoración es muy rica, sin dejar ningún espacio sin trabajar. Una de las patas más características es la de forma en S o cabriolé, terminada en bola o garra.

Muebles con muchos detalles

Los elementos decorativos como marcos, portarretratos, frisos o escayolas deben ser muy labrados, y con terminaciones lujosas como en pan de oro. Esta ornamentación aporta distinción y lujo a cualquier estancia.

Detalles que realzan este estilo

Las cortinas tienen un papel importante, éstas son pesadas y dobles, utilizando terciopelos, brocados, moire, etc.; en tonos claros o combinándolas con colores intensos como el burdeos o el verde inglés.
 

Destacan las cortinas y ropa de cama

Las paredes adquieren protagonismo cubriéndolas de cuadros o con papeles pintados o telas. Normalmente colocaremos un zócalo, y un friso o moldura en la zona superior para realzar más la ornamentación de estos paramentos.

Las paredes son el foco central de este salón

La iluminación que debamos utilizar es indirecta, para crear un ambiente relajado y sereno. Con este objetivo, colocaremos lámparas voluminosas de cristal o de bronce en el techo y lámparas de mesa en elementos auxiliares, que aportan calidez y tranquilidad a nuestra estancia.

Esta lámpara es la protagonista del dormitorio

 

Algunos ejemplos de estancias con estilo clásico:

Salón con muebles clásicos

Comedor clásico en tonos beige y morado

Llama la atención la terminación en inoxidable de la isla