Rojo: energía y carácter

 

 

 

Es el color más fuerte y con más personalidad de todos los colores. Es el más llamativo del círculo cromático, y por su intensidad marca el estilo de una estancia. Al ser un color que atrae todas las miradas recomiendo  contrarrestarlo con colores más claros, así crearemos estancias cálidas y acogedoras.

Veamos algunos ejemplos de este color tan interesante, a mí particularmente es uno de mis preferidos.

El rojo diferencia una zona dentro de un mismo espacio

 

Sutil y elegante es la mezcla de colores de esta escena

 

Aconsejo utilizarlo en habitaciones con mucha luz y de gran superficie. Una propuesta que nos aportara equilibrio utilizando este color es pintar un solo testero, como la pared del cabecero, y lo combinamos con un neutro, por ejemplo el blanco, el cual lo utilizaremos en un cabecero tapizado, en ropa de cama y todos los objetos decorativos que utilicemos, como pantallas, alfombras… así obtendremos un dormitorio cálido pero a la par llamativo.

Este dormitorio es uno de mis preferidos

 

Para un salón grande y con mucha luz el rojo es perfecto

El rojo es el punto focal de esta cocina blanca

Otra opción, es combinarlo con maderas claras o medias y también decapados, lo que permite crear ambientes frescos y ligeros; pero si utilizamos maderas oscuras el resultado será más sobrio.

En este dormitorio se ha combinado el rojo con un haya

Elegante comedor con una mezcla de rojo y blanco

La combinación perfecta rojo, negro, blanco

Los rojos claros son más modernos y desenfadados, al contrario que los oscuros. Si lo mezclamos con grises o azules la combinación es más sofisticada e indicada para ambientes urbanos, pero si lo combinamos con verdes crea una atmósfera rústica. Al combinarlo con ocres y dorados se crea un ambiente elegante y suntuoso.

 Un salón acogedor para personas jovenes

 

Los detalles en rojo crea un ambiente desenfadado y atrevido

 

Rojo y verde para un ambiente rústico