¿Quieres redecorar tu salón con un estilo minimalista?

Una de las principales características del estilo minimalista es la ausencia de todo lo superfluo. Si quieres redecorar tu salón con este estilo empieza quitando las piezas que no sean esenciales, dejando tan sólo el sofá, una mesa de centro y un mueble para la televisión. Estos muebles deben ser de líneas rectas y funcionales, lo que dará una sensación de amplitud.

Otro principio fundamental del minimalismo es el uso de las combinaciones monocromáticas. Por ello, conviene emplear colores neutros y cálidos, como el beige, ocres, blancos, grises y marrones; combinándolos con un contraste en rojo o pistacho, por ejemplo. Así, las paredes las pintaremos de estos colores neutros, siendo preferible que sean lisas. Para darles un contraste coloca un cuadro o reviste un testero de piedra, con lo que conseguiremos un ambiente sencillo, que trasmita serenidad y tranquilidad.

 

 

 

Los tejidos más utilizados en este estilo deben ser naturales, lisos, huyendo de los estampados. Las cortinas deben ser simples, planas, sin volados ni frunces, y no deben llamar la atención. Al igual que las paredes, las cortinas deben ser de colores claros o neutros para que dejen pasar la luz natural. Las más utilizadas son estores romanos, paneles orientales o cortinas enrollables mecanizadas.

 

Para los accesorios recuerda que la máxima de este estilo es “Menos es más”, por lo que también conviene utilizar tan sólo los imprescindibles. En el caso de plantas, que aportan un toque natural, opta por las más sencillas sin mucho follaje. Para las alfombras te recomendamos que sean de un solo color y sin ninguna estampación para no romper el esquema visual neutro. Otros detalles decorativos como velas u objetos de cristal y metálicos deben agruparse en grupos de tres con distintas alturas. Las lámparas deben seguir estos mismos principios. Elige las más sencillas, de líneas rectas, de materiales como el acero, y con pantallas claras.