Esta famosa silla, la cual la podemos ver en anuncios de televisión, películas etc., fue diseñada por el arquitecto danés Arne Jacobsen en 1958, para el hotel Royal de Copenhague. La forma ovalada es la que da nombre al diseño, simula un huevo.
Zona de lectura en el que se ha utilizado la silla con el reposapiés
El tono verde de la silla combina con el de la pared
Su silueta y el alto respaldo envuelve a quien la utiliza, esto es lo que pretendía su creador, que las personas tuviese intimidad en los edificios públicos. La estructura es de poliuretano, la cual la resuelve en una sola pieza. Podemos apreciar que el asiento, el respaldo y los reposabrazos forman una unidad, y por lo cual, su forma ergonómica y anatómica se convierte en una butaca muy cómoda. La parte principal de la silla está sostenida por una estructura metálica que permite el giro y un leve balanceo. Y para mayor comodidad se la añadió un cojín con la misma tapicería que el resto del cuerpo principal.
En un despacho de estilo masculino casa muy bien en piel
La mezcla de estilos en los muebles llama la atención en esta estancia
Completa la decoración del dormitorio la butaca y su reposapiés
La mezcla de colores vivos alegran este dormitorio infantil
Este diseño de más de cincuenta años lo podemos ubicar en cualquier estancia de nuestra casa, independientemente del estilo decorativo que tengamos. Es una pieza que la podríamos llamar comodín o atemporal, es decir, en ambientes contemporáneos con una tapicería actual sería el centro de atención o en una escena en el que abunda la influencia clásica la podríamos tapizar en piel, así conseguiremos que sea el punto focal de la estancia.
En este gran salón contemporáneo se ha utilizado dos butacas
Llama la atención el turquesa de la tapicería para esta estancia
En un salón clásico se ha mezclado distintos estilos en los muebles
Por su diseño y silueta es el centro de atención
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