El espejo: punto focal de una estancia


 
 
 
Una de las piezas que más llama la atención en una estancia, ya sea el salón, comedor, dormitorio… es el espejo o conjunto de ellos. Aporta elegancia, buen gusto, sofisticación, etc., y como ya he comentado en otras ocasiones, el espejo amplía el espacio y multiplica la luz, ya que ésta rebota en su superficie y la expande en todas direcciones. Si además lo colocamos en un lugar destacado como en la repisa de una chimenea, creará el punto focal del espacio.  Otra característica de los espejos es que potencia la presencia de los objetos que están junto a él, ya que son reflejados en su superficie.

Actualmente encontramos un sinfín de formas tanto en el espejo propio, como el marco que lo envuelve. Los modelos orgánicos son unos de los que más llaman la atención, por sus curvas adquiere todo el protagonismo y no pasa desapercibido en la estancia en la que se encuentre. Pero además, es tendencia agrupar varios espejos para realzar una pared poco llamativa.

A continuación veremos ejemplos de composiciones y lugares en los que se ha colocado estas piezas tan llamativas.
 
Este maxiespejo duplica el espacio y crea más profundidad al comedor
 
 
Una combinación de espejo y madera para realzar el paramento del fondo
 

Rojo: energía y carácter


 

 

 

Es el color más fuerte y con más personalidad de todos los colores. Es el más llamativo del círculo cromático, y por su intensidad marca el estilo de una estancia. Al ser un color que atrae todas las miradas recomiendo  contrarrestarlo con colores más claros, así crearemos estancias cálidas y acogedoras.


Veamos algunos ejemplos de este color tan interesante, a mí particularmente es uno de mis preferidos.

El rojo diferencia una zona dentro de un mismo espacio
 
Sutil y elegante es la mezcla de colores de esta escena
 

Silla Panton


 
 
 
 
 
  Su diseñador fue Verner Panton, en 1967 para la firma suiza Vitra. Panton influyó en el diseño de los años sesenta y setenta. Sabemos que le gustaba experimentar con las formas y los colores, y fue uno de los primeros en utilizar el plástico para sus creaciones. El objetivo en la creación de este modelo era realizar una silla cómoda pero que pudiese ser utilizada en cualquier ambiente.
 

El diseño original estaba realizado con espuma rígida de poliuretano con acabado satinado, y su nombre fue Panton Chair Classic. Actualmente la podemos encontrar de polipropileno, y en varios colores como el negro, blanco, rojo, etc. en una terminación mate o satinada. También se comercializa un modelo infantil.

La cocina es la protagonista






A lo largo de estos últimos años la cocina ha ido creciendo en protagonismo frente a otras estancias, como el salón, el comedor,  hasta tal punto que se ha convertido en la zona de convivencia con nuestros amigos o invitados. Por todo esto, el diseño de la cocina requiere un estudio detallado, es el escaparate de nuestra casa, tanto que muestra como somos en realidad. La funcionalidad y confort del hogar se presenta en las zonas más utilizadas, en este caso la cocina.
Al crecer en protagonismo, también crece en espacio y se abre a las zonas más nobles de la casa, compartiendo espacio con el comedor o el salón. Al estar integrada, las divisiones que separaban las distintas estancias se eliminan creando un espacio diáfano, en los cuales se estudia todos los detalles para realzar el conjunto.

Los distintos ambientes forma un único espacio

Sin divisiones podemos ver la amplitud del espacio

La silla que nos envuelve: la silla Egg


 
 
 
 
  
Esta famosa silla, la cual la podemos ver en anuncios de televisión, películas etc., fue diseñada por el arquitecto danés Arne Jacobsen en 1958, para el hotel Royal de Copenhague. La forma ovalada es la que da nombre al diseño, simula un huevo.
 
 
Zona de lectura en el que se ha utilizado la silla con el reposapiés

El tono verde de la silla combina con el de la pared